Musical Club

En la Brecha

Reincidentes y Barricada

Briega, lucha, actitud, compromiso… Son palabras que definen bien la personalidad de los grupos homenajeados este año: Barricada y Reincidentes.
También son términos que le cuadran a la constante labor de La Abuela Rock por dignificar y poner la música popular juvenil en el lugar que le corresponde.
Un repaso pormenorizado a lo hecho en estos últimos cinco años, ofrece motivos suficientes para el orgullo, pero no para la autocomplacencia. Hay que seguir en la brecha. No cabe conformarse con lo ya conseguido.
El Premio Nacional al Mérito Rockero es una iniciativa sin equivalentes en nuestro país. Los artistas que lo reciben, conscientes de la importancia y significación del trofeo (una sugestiva talla de guitarra eléctrica moldeada por Juan Arrabal), lo aprecian y lo anhelan.
Su valor y trascendencia es mayor si pensamos en la continuidad que está teniendo. Esa es en definitiva su verdadera esencia, su razón de ser.
Poner en marcha las cosas tiene mérito, proporcionarles originalidad (como es el caso) mucho más; aunque lo realmente complicado es mantener el nivel y esforzarse en superarlo en cada edición.
Ese, precisamente, es el empeño de La Abuela. Y en este afán no se admiten ( ni son convenientes) desmayos ni deserciones. Es el momento de decir las cosas claras y, si es necesario, sacar pecho.
Montilla juega en la primera división del rock español gracias al empuje y el sacrificio desinteresado de esta vitalista y animosa asociación cultural y recreativa.
La total dedicación de un grupo de amigos dispuesto a entregar una buena parte de su tiempo con tal de sacar adelante sus propuestas es la clave del éxito. Una tarea compartida en la que además siempre se ha contado con la ayuda económica de la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía y del Ayuntamiento, indispensable aportación para afrontar con garantías y solvencia los cuantiosos gastos que estas movidas comportan.


La lista de grandes nombres que han pasado por nuestra ciudad en poco tiempo es motivo de admiración y de comentarios elogiosos por doquier.
Por eso, la mejor terapia contra el desánimo es repasarla, y airearla, cuantas veces sea conveniente:
Miguel Ríos, Rosendo, Luz Casal, Medina Azahara, Smash, Guadalquivir, Manuel Imán, Pata Negra y Kiko Veneno. ¡ Qué pasada !
Una relación de primeras figuras de larga trayectoria, contrastada calidad e influencia, a la que están a punto de añadirse otros dos grupos sobresalientes, Barricada y Reincidentes, con gran poder de convocatoria entre seguidores de varias generaciones.
En foros de internet, en periódicos, revistas y emisoras de radio y televisión se habla de las jornadas. Es una cita esperada y respetada por el rigor, la exigencia y la seriedad con que se plantean sus actividades. Un programa completo y atractivo que viene incluyendo exposiciones, conferencias, presentaciones de libros, proyección de películas, rescate de grabaciones inéditas. Todo lo que, en fín, el inquieto rockero demanda y se le apetece.
Hemos asistido a conciertos inolvidables, de altísimo nivel y, en algunos casos, con gran carga emocional. ¿ Acaso no fue aquí donde se gestó el renacimiento del rock andaluz ?
Montilla se anticipó a los tributos a la más destacada generación de músicos sureños. El homenaje con motivo del 30 aniversario del rock andaluz les dio nueva vida y ahora casi todos ellos siguen en la carretera. Valga un ejemplo: la próxima Bienal Flamenca de Sevilla – sin ir más lejos – ha previsto en septiembre un festival en el que intervendrán algunos de los artistas que nos visitaron.
Igual sucedió con Kiko Veneno y Pata Negra que compartieron escenario por primera vez tras muchos años de distanciamiento. El documental Dame Veneno, grabado en parte en las rockeras naves de Ciatesa, recoge ese momento histórico. El reencuentro con el Volando Voy sonando a placer, tres décadas después de la edición del legendario disco “Veneno”, considerado pieza angular del rock hispano por críticos de diversas tendencias y pareceres.
Como histórico y resonante fue el abrazo en San Juan de Dios entre Gualberto, Manuel Rodríguez, Manolo Martínez y Luis Cobos, el Manglis. Un instante de gloria en el que todos ellos, catavino en mano, brindaron por la feliz iniciativa de reunirlos para celebrar el inmenso legado del rock andaluz.
¿ Y qué decir de la amistad con que nos obsequian Luz Casal y Paco Pérez Bryan ?
¿Cómo valorar la predilección que la mejor cantante española muestra por nuestros vinos? O la entrega total a ellos de Kiko Veneno que no cesó de vitorearlos – ahí están las imágenes – durante todo su vibrante concierto.
Y Raúl Rodríguez, Rafael Amador, Luis Clemente, Rosendo, Miguel Ríos, Gervasio Iglesias. Y Chris Barron (Spin Doctors), Fortu (Obús), Julio Castejón (Asfalto), Alfonso Arteseros, Kike Babas, Kike Turrón, Paco Martín. Y Mercedes Ferrer, Beatriz Pecker y Emilio Muñoz (La Guardia). Todos ellos conocen los secretos de nuestras bodegas y, en sus botas, han dejado patente su cariño a lo que – oh trago inigualable – éstas contienen.
¿ Es necesario recordar, además, el aprecio que le dispensa el dibujante Máximo Moreno, portadista de Triana, Alameda, Lole y Manuel y Mezquita; el apego que le tiene Ricardo Pachón, el visionario y gran productor flamenco?
Esta afinidad del vino y el rock es capital para la Abuela Rock que ha hecho bandera de la defensa y promoción del producto que más y mejor nos identifica en cualquier lugar del país.
Pero, aún siendo el homenaje anual el núcleo central de la actividad de La Abuela Rock, no es desde luego su única apuesta. Ahí está el muy recordado macro concierto de grupos locales, un espléndido resumen en directo de casi 50 años de rock en Montilla materializado a partir de la idea de Manolo Quintero. El libro, escrito por Antonio García Martínez, con una fantástica colección de fotos, fue su mejor complemento, convirtiéndose por su valor documental e interés artístico en una de las publicaciones locales más vendidas y difundidas.
Lo mismo puede decirse del volumen dedicado a la discografía del rock andaluz, obra de Luis Clemente, primer y único muestrario completo de todas sus grabaciones incluyendo la reproducción de las mejores carátulas a todo color.
Medios de difusión de toda España, radio y prensa, se hicieron eco de su aparición. Y todavía, tantos meses después de su edición, se reciben peticiones de diferentes sitios del país interesándose por él, por una monografía sin competencia en su ámbito.
La reseña del trabajo desarrollado por la Abuela no estaría completa sin mencionar el concierto de Los Angeles como homenaje al rock de los sesenta y el que, en plan acústico, nos dejó Manuel Imán. Ambos en el Teatro Garnelo. El primero supuso el retorno de la veterana banda granadina a Montilla casi cuarenta años después de su actuación en la feria del Santo.
El segundo reveló la vertiente solidaria de la Asociación que, gracias a la importante recaudación obtenida, pudo contribuir al tratamiento especializado en Cuba de Manoli Jiménez, una joven paisana aquejada de una parálisis muscular que le impide moverse.
Hacer recuento ahora de todo esto es sin duda un ejercicio satisfactorio, pero lo que realmente resulta ilusionante es lo que nos queda por acometer: más conciertos y jornadas que reflejen la diversidad de géneros y estilos del rock en España, del pop al heavy, del indie a los cantautores eléctricos, del tecno al blues.
Un interminable y fabuloso viaje a una música rebelde en su raíz que, ya que no ha conseguido cambiar el mundo, al menos lo hace moverse, y avanzar.

Manuel Bellido 

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